Puestos de control policial para impedir a los fieles oír misa en Irlanda
31/03/2021Critican fuertemente a CNN por afirmar que «no es posible» saber el sexo al nacer
02/04/2021El Rev. William Love, IX Obispo de Albany de la Iglesia Episcopal, ya había sido castigado por negarse a permitir la bendición de los matrimonios entre personas del mismo sexo en su diócesis. Ahora se ha visto obligado a abandonar a esta denominación protestante.
Love fue disciplinado el año pasado por negarse a hacer cumplir una resolución de la denominación que ordenaba la bendición de los matrimonios homosexuales en todas las diócesis, incluidos aquellas que anteriormente se oponían en conciencia a esta práctica.
En un comunicado emitido la pasada semana, Love explicó que dejaba la Iglesia Episcopal a partir del 2 de abril y planea unirse a la Iglesia Anglicana en Norteamérica, una denominación teológicamente conservadora.
“Como episcopal desde la cuna (con casi 30 años de ministerio ordenado como diácono, sacerdote y obispo), esa no fue una decisión fácil, pero dado todo lo que ha sucedido estos últimos años y las limitaciones que me han impuesto como conservador teológico y obispo ortodoxo, creo que es la decisión correcta”, escribió Love.
De la tolerancia a la imposición
La Iglesia Episcopal inició este camino de teología liberal, permitiendo que se realizaran bendiciones homosexuales en favor de una convivencia tolerante de las diferentes posturas a favor y en contra.
Pero en julio de 2018, la Convención General de la Iglesia Episcopal aprobó la Resolución B012, que ordenaba que todas las diócesis debían bendecir las uniones entre personas del mismo sexo, a pesar de estar en conflicto con el estándar bíblico del matrimonio, incluso aquellas donde el liderazgo tuviese objeción de conciencia.
Si bien la resolución permitió al clero negarse a realizar bodas entre personas del mismo sexo, también requirió que los obispos que se oponen a los ritos del matrimonio homosexual permitan que otro obispo se inmiscuya en la diócesis brindando apoyo pastoral a la pareja del mismo sexo, así como al clero para la ceremonia.
Además de la Diócesis de Albany, la resolución afectó a las diócesis de Dallas, Texas, Dakota del Norte, Springfield, Illinois, Tennessee, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, la Diócesis de Florida y la Diócesis de Florida Central.
Ese noviembre de 2018, Love publicó una carta abierta en la que decía que no iba a hacer cumplir la resolución en su diócesis, afirmando que creía que Jesucristo “está llamando a la Iglesia a tener el coraje de decir Su Verdad en amor sobre el comportamiento homosexual, a pesar de que no es políticamente correcto».
“Las relaciones sexuales entre dos hombres o dos mujeres nunca fueron parte del plan de Dios y son una distorsión de Su diseño en la creación y, como tal, deben evitarse”, afirmó Love en la carta de 2018.
«Participar en intimidad sexual fuera del matrimonio entre un hombre y una mujer, va en contra de la voluntad de Dios y, por lo tanto, es pecaminoso y debe arrepentirse, NO alentar o decir que está bien».
Reacciones oficiales de la Iglesia Episcopal
En enero de 2019, el obispo presidente Curry restringió oficialmente el ministerio de Love y en octubre pasado, un panel disciplinario concluyó que Love había violado el derecho canónico al oponerse a la resolución.
El Panel de Audiencias del Título IV, creado para enfocarse en asuntos de disciplina eclesiástica cuando un miembro del clero es acusado de mala conducta, emitió una opinión unánime en el momento de declarar culpable a Love.
“Las acciones de Love al emitir una Dirección Pastoral a su clero de que se abstengan de realizar matrimonios entre personas del mismo sexo violaron la Disciplina y Adoración de la Iglesia como lo prometió el Obispo Love en sus votos de ordenación. Sus acciones, por lo tanto, constituyen una violación del Canon IV.3.2 (a) ”, dictaminó el panel en octubre pasado.
Sin mencionar específicamente el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo, Curry continuó argumentando que su creencia era que “como iglesia estamos llamados, como dijo una vez Jesús, a ser ‘una casa de oración para todas las personas’, donde, como los antepasados esclavos solían cantar, ‘hay mucho lugar para todos los hijos de Dios”.
Fuente: evangelicodigital.com