Durante la sesión plenaria del Parlamento Europeo de este 29 de abril se iniciará el estudio de la actual situación en Bolivia y el caso de la expresidenta Jeanine Añez, encarcelada desde el pasado 15 de marzo.

Bolivia es una cuestión que desde el grupo de conservadores y reformistas, junto con la exministra de asuntos exteriores de Polonia, han presionado mucho para que estuviera en la agenda; y esperan tener respaldo para una resolución, y que sea contundente.

Al margen de la situación judicial, se añade la humanitaria, ya que Luis Arce (actual presidente, MAS) acaba de denegar la petición de Añez para ser tratada en un hospital debido a complicaciones de salud en la cárcel, que no se han podido controlar por los médicos de la prisión. Esta negativa contrasta con el hecho de que cuando Añez era presidenta le otorgó a Arce un salvoconducto para que él saliera a México por su salud.

El presidente Arce y sus colaboradores «pueden ser sancionados por la Unión Europea”, como ocurrió con la administración venezolana de Nicolás Maduro, pues el organismo europeo tiene los mecanismos legales para aplicar sanciones selectivas contra líderes de regímenes totalitarios explican desde el Europarlamento

Los partidos del grupo de conservadores y reformistas van a denunciar el intento de presentar como “golpe de Estado” la sucesión constitucional y que se intenta criminalizar a los miembros del gobierno transitorio. Se pide que se acabe la ola represiva y que el Gobierno actual se rija por los códigos civilizados de conducta, exigir además la liberación de los detenidos.

Para que el proceso vaya adelante, deben negociar llegar a una resolución común, y caso de no ser posible al menos que sea mayoritaria. Eso se verá en los próximos días.

Un documento de denuncia

Con este fin se presentará al Europarlamento un documento que denuncia la falta de independencia judicial y su presunta parcialización con el Gobierno.

“Es una toma de poder por parte de fuerzas no democráticas que destruyen la democracia, nada que no hayamos visto en otros sitios y se vio en Bolivia antes (durante la gestión de Evo Morales). Estas acciones deben ser perseguidas desde un principio porque son absolutamente intolerables. Lo que sucede en Bolivia es absolutamente intolerable. Los que prometieron que iba a haber un gobierno tolerante, democrático y de reconciliación muestran un rostro sectario, brutal, represivo y es propio de un Nicolás Maduro y propio de los que están metidos en la red de narcotráfico y en el sistema de Foro de São Paulo, de los partidos comunistas” explican desde el grupo impulsor de esta denuncia.

Fuente: Evangelicodigital.com