Argentina│Referentes evangélicas urgen a reabrir iglesias
20/05/2021Bennett advierte a Joe Biden: “Negociar con Irán es negociar con verdugos asesinos”
06/07/2021La pornografía no es sólo un problema en Estados Unidos; es una epidemia devastadora que roba la inocencia a los niños, destruye la estructura familiar tradicional y contribuye directamente a la crisis del tráfico sexual.
Así lo afirma Sean Clifford, director general de Canopy, una empresa tecnológica con sede en Texas que utiliza una tecnología innovadora para bloquear la pornografía y los contenidos explícitos en Internet.
“La pornografía es hoy mucho más gráfica, adictiva y oscura de lo que ha sido nunca”, dijo el esposo y padre de cuatro hijos a The Christian Post.
“Este es un problema que afecta a todo el mundo. Tenemos que empezar por ofrecer una herramienta a las personas que quieren dejarlo para que puedan alejarse de la pornografía y tener el espacio para sanar sus corazones y sus mentes. Con este servicio, esperamos ofrecer un espacio para que puedan hacer el otro trabajo que es tan necesario”.
Canopy, un programa informático que funciona en smartphones, tabletas y ordenadores, utiliza inteligencia artificial que puede detectar la pornografía y los desnudos con una precisión del 99,7%. También escanea el tráfico de Internet en tiempo real, lo que permite al servicio bloquear la pornografía que otros filtros pasan por alto.
Canopy también “cierra la puerta trasera”, dijo Clifford, bloqueando los sitios independientemente del navegador o la red que se utilice. “Hacemos que no se pueda burlar el sistema; hemos bloqueado todas las puertas”, explicó.
Una diferencia clave entre Canopy y otros servicios, añadió Clifford, es que el programa se centra en la prevención, no solo en la responsabilidad. Canopy no solo bloquea por completo los sitios web pornográficos, sino que también detecta y censura los desnudos y la “ropa mínima” en fotos y vídeos individuales en aplicaciones populares como Instagram, Facebook e incluso TikTok.
Canopy también desaconseja el sexting, un problema que, según Clifford, “se triplicó” en el primer mes de la pandemia de COVID-19 “y no ha hecho más que despegar desde entonces”.
Cuando un niño recibe un mensaje de texto con imagen sexual, Canopy puede filtrarlo. Si un niño intenta enviar una foto de sí mismo, el servicio bloqueará la imagen y enviará un aviso a los padres.
Clifford admite que, dado que la tecnología no va a desaparecer -y la adicción a la pornografía no hace más que empeorar-, es responsabilidad de los padres criar una generación de usuarios sanos de la tecnología.
“Creemos que Canopy es fundamental. Empezamos por limitar el acceso a la pornografía, pero nuestro sueño es asegurarnos de que los padres y las familias puedan reunirse y decidir qué es lo correcto para ellos”, subrayó Clifford. “Queremos dar a los padres la sabiduría necesaria para ayudarles a navegar por esto, ya sea dándoles a conocer lo que hay en el mundo, o equipándoles para tener esas buenas conversaciones con sus hijos”.
Fuente: Evangelicodigital.com