Desde hace más de 10 días, estudiantes y allegados a la Universidad de Asbury se encuentran en una especie de función en continuado de adoración a Dios, provocando un fenómeno que ya se comenzó a replicar en los campus de otras universidades de los Estados Unidos.

La Universidad de Asbury se convirtió en escenario de un movimiento de adoración que ya lleva más de 10 días. Este notable mover de Dios no pasó inadvertido, al punto tal que los medios de comunicación local también lo han reflejado.

Lo que surgió como una simple reunión, terminó convirtiéndose en una seguidilla de reuniones de adoración en la capilla de este conocido establecimiento educativo. Cada miércoles por la mañana, se realizan reuniones de oración en ese espacio de la universidad, pero desde el miércoles pasado, ésta no ha tenido fin. Ya van miles de personas que han estado pasando en los últimos días por el recinto en el que no cesa la alabanza, la adoración a Dios y, sobre todo, los encuentros espirituales con el Creador.

Hoy día, las redes sociales llevaron al conocimiento global casi inmediato respecto de lo que está sucediendo en esta universidad del estado de Kentucky, y los memoriosos recuerdan un movimiento similar a principios de la década de los años ’70. Pero hoy, se está viendo algo que no se percibió en aquél entonces, y es la réplica en otros establecimientos de educación superior.

Llegaron reportes que en la Universidad Lee, del estado de Tennessee, ocho alumnos comenzaron el lunes una reunión de oración que tampoco ha tenido cierre, y al día de hoy, va por su sexto día de adoración continua.

Entre los testimonios recogidos por los medios en las últimas horas, se habla de personas que aceptaron a Cristo, otras que fueron sanadas y hasta experimentaron liberación espiritual.

Respecto a si esta reacción en cadena pueda tener más réplicas en otras universidades, es algo incierto, pero no descabellado para las autoridades de la Universidad Lee. Su director, Rob Fultz, sostiene que “en mis 5 años como rector en esta Universidad, jamás vi algo parecido, me impresionó. Puede que no se parezca nada a lo que hayamos visto antes, pero sucederá”.

El fenómeno de Asbury parece no tener fecha de vencimiento. En los próximos días se sabrá el alcance de este mover de Dios en un ámbito claramente avasallado por ideologías alejadas del cristianismo.

Fuente: Vida Cristiana