Han pasado 20 años del atentado terrorista ocurrido contra el World Trade Center de Nueva York, que cobró la vida de miles de personas en el que poco después se encontró entre los escombros una Biblia fundida en metal, y lo más sorprendente es que aún se lograba leer un poderoso mensaje que es tan importante hoy como lo fue entonces.

Después de muchos meses de limpiar los destrozos del 11 de septiembre, en marzo de 2002, un equipo de limpieza buscaba entre los últimos restos de la torre sur. Y fue allí donde un bombero descubrió un trozo de escombros muy especial.

Había encontrado un versículo de la Biblia fundido en un trozo de escombros. Conmocionado, llamó a Joel Meyerowitz, que estaba cerca. Joel es un fotógrafo y escritor del libro «Aftermath: Archivo del World Trade Center».

«Esta Biblia destruida, quemada y cubierta de escombros me llegó de las manos cariñosas de un bombero que sabía que yo era el guardián del registro de la zona cero», dijo Joel.

La página era del Evangelio de Mateo, en el que Jesús dio su Sermón del monte y abordó específicamente las represalias. Y teniendo en cuenta el dolor y la rabia que todos sentíamos tras los atentados del 11 de septiembre, las palabras de ese discurso son especialmente significativas:

«Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra«. Mateo 5:38-39.

“De todas las páginas de la Biblia tuvo que ser esa, es sorprendente ¿Sabes?”, dijo Joel. 

“Recordar, y darse cuenta, que las palabras de la Biblia han podido sobrevivir en la historia, por los siglos”.

El fragmento fue donado al Museo Nacional Conmemorativo del 11 de Septiembre, donde sigue inspirando hoy en día.

Es un hallazgo increíble y un poderoso mensaje directo de nuestro Dios amoroso que nos advierte que no devolvamos el mal con el mal, sino que le dejemos la venganza a Él. Nos llama a avanzar en el amor y el perdón.

Fuente: bibliatodo.com