En el día de ayer se jugó en París la tan esperada final de la Champions League, donde se enfrentaron el Real Madrid contra el Liverpool. La Orejona (tal como se conoce a la copa), quedó en manos de los madrileños tras vencer 1-0, su título número catorce.

Uno de los que más se destacó en los festejos fue David Alaba, quien levantó una silla como si fuese un trofeo. El defensor celebró con los suyos la Copa de Europa con una de las imágenes más icónicas de la temporada.

Tras el tercer gol de Benzema ante el PSG en los Octavos de Final, Alaba levantó una de las sillas de los miembros de seguridad y esa imagen dio la vuelta al mundo, el madridismo la guardó en la memoria y en la final lo volvió a hacer.

El jugador austriaco es cristiano, y en diversas ocasiones ha mostrado que la fe en Jesús es una faceta fundamental en su vida. Cuando militaba en el Bayern de Múnich, celebró el título de campeón de Europa mostrando en una camiseta el lema «Mi fortaleza está en Jesús» y ayer la volvió a usar. Una frase que usó también en otras ocasiones, como durante la Eurocopa de 2016, cuando citó el versículo de Filipenses 2:4.

Otro de los campeones que no se olvidó de su fe fue Rodrygo, quien en una de sus historias en Instagram colocó una foto suya con el versículo de Isaías 41:10 (NBLA) que dice: «No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia».

En las semifinales, al Real le tocaba batallar contra el poderoso Manchester City de Guardiola. Después de 89 minutos, el Real Madrid estaba eliminado. Necesitaban 2 goles, era difícil creer en el milagro. Pero en ese preciso instante, Rodrygo Goes, persiguió con determinación su objetivo y consiguió marcar dos goles.

Tras el partido, Rodrygo atendió a las cámaras y dijo: «No puedo explicarlo, no tengo ni palabras para explicar lo que pasó. Dios me miró y me dijo: ‘Hoy es tu día‘», señaló el brasileño de 21 años.

En su tiempo libre en Brasil suele asistir a las reuniones presididas por Ricardo Oliveira, exdelantero del Betis y del Valencia, que ahora es pastor evangélico en una iglesia cercana a su residencia familiar.

En tiempos donde la libertad de expresión no siempre es libre, y donde se priman intereses políticos, partidarios e ideológicos que muchas veces van en contra de los valores cristianos, estos muchachos eligen seguir levantando el nombre de Jesús en todo lugar que pisan.

Fuente: www.reactivoz.com