En medio de su aparente éxito, en 2021 la actriz argentina reveló que se había aferrado a la Biblia y a Jesús para vencer en su lucha contra las adicciones.

Andrea Lucila Rincón es una conocida modelo y actriz argentina. Saltó a la fama en 2007 al participar de la quinta edición de Gran Hermano Argentina.​ En los siguientes años participó de diversas obras de teatro de revistas y obtuvo varios premios y reconocimientos.

Andrea Rincón compartió su reciente bautismo el pasado domingo en su red de Instagram, realizado en la Iglesia Épica. La actriz lloró junto a su familia, amigos y pareja, Mauricio Corrado, y se arrepintió de sus errores y momentos más oscuros.

En medio de su aparente éxito, en 2021 Andrea reveló que se había aferrado a la Biblia para salir adelante en su lucha contra las adicciones. Este pasado domingo 24 de septiembre, la actriz dio testimonio de su fe y encuentro con Jesús, declarando con gozo que: “Cuando uno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas’ (2ª Corintios 5:17)”, escribiéndolo en la publicación con la que dio a conocer su nuevo paso espiritual.

“¡Me arrepiento de todo!”

Junto a una serie de fotos y un video que la muestran cómo es sumergida en una pileta, y abrazando a su familia, se ve a Andrea Rincón con el pastor que la ha guiado en su nuevo camino.

“¿Es verdad que Jesucristo es el hijo de Dios llegado en carne para perdonarnos todos los pecados?”, le preguntó el pastor. “Por supuesto que sí”, respondió la actriz visiblemente emocionada. “¿Crees que Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo conforman la divina trinidad?”, continuó el pastor, a lo que Rincón replicó contundente: “Sí, creo”.

Luego llegó un momento sumamente emotivo, que generó el llanto automático de la actriz de 38 años. “¿Te arrepentís de todo aquello que hiciste consciente o inconscientemente delante de Dios?”, le preguntó el pastor. “¡Me arrepiento de todo!”, exclamó Andrea totalmente quebrada. Apenas unos segundos después, el hombre ayudó a Rincón a sumergirse para recibir el sacramento mientras los presentes, su abuela, su padre, entre otros, cantaban para coronar el momento.

Tiempo atrás, entrevistada por La Nación, Rincón abrió su corazón y dijo: «Desde que conocí al pastor Emanuel, los domingos voy a la iglesia. Me hizo bien acercarme a Dios. Dios me salvó la vida y entendí que si hubiese agarrado la Biblia antes, tal vez no me pasaba todo lo que pasó”, relató.

“Cuando empecé a leer la Biblia, me di cuenta de que es como el manual de instrucciones de cómo vivir. Para estar tranquilos y no tener que anestesiarte hay que orar. Lo hago todas las noches y todas las mañanas. Creo en Jesucristo, en el Espíritu Santo, en Dios, y me hace bien”, concluyó.

Un cambio radical de vida

Andrea acaba de anunciar su casamiento con Mauricio Corrado a quien conoció hace un año atrás y del cual se enamoró como nunca antes en su vida. En una entrevista al programa de streaming “Las Pibas Dicen “la actriz contó un detalle sobre su intimidad sexual que llamó notoriamente la atención y que muestra claramente su compromiso con su fe.

“Tener una pareja para mí era tener 80% sexo, 20% afecto con lo cual me trajo muchos problemas y empecé hacer un ayuno. ¿Alcohol? Afuera. ¿Cigarrillo? Afuera. ¿Sexo? Afuera”, comenzó diciendo la reconocida actriz, sobre la forma en la que buscó desintoxicarse de todo lo que le hacía mal y acompañada en todo momento por su pareja.

Le costó mucho llevar a la práctica esta decisión, pero se mantuvo firme y “el cambio se produjo y fortaleció la relación. En un momento empezó a pasar algo que nunca me pasó en la vida. Se empezó a fortalecer la relación. Algo que a mí nunca me pasó, que yo desconocía totalmente”, concluyó feliz, sobre los resultados positivos que le dio su nueva forma de encarar una relación.

Tal es así que en el día del cumpleaños de su pareja, él le propuso por sorpresa casamiento, con su familia de testigo, en una íntima reunión que terminó en lágrimas y festejo. El video del momento se hizo viral en redes, donde se ve a su ahora futuro marido, arrodillarse, sacar el anillo y pedirle que se case con él.

Fuente | Evangélico Digital