Millares de manifestantes provida y contrarios a la nueva propuesta de ampliación del aborto, entre ellos de las iglesias evangélicas, la católica, y diversas organizaciones civiles, llevaron a cabo este sábado marchas y caravanas en «Buenos Aires y 500 ciudades» de Argentina para intentar frenar el proyecto de legalización del aborto que presentó recientemente el presidente Alberto Fernández.

«Es una convocatoria espontánea en la que esperamos a cientos de miles de personas del país que están a favor de las dos vidas», dijo el pastor Jorge Gómez, director ejecutivo de ACIERA, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de Argentina, una de las organizaciones que participan en las manifestaciones. Entre las entidades que motivaron la marcha se encontraban también la Unidad Provida, que nuclea a más de 150 organizaciones de la sociedad civil, Marcha por la Vida MDQ, Fundación Impulsando Vida; y organizaciones afines, junto con el apoyo de de la Iglesia Católica y el conjunto de las iglesias evangélicas.

Al respecto, la exdiputada Cynthia Hotton, una de las referentes de “La Mayoría Celeste” destacó: “Somos más de 3 millones de personas que hoy salimos a las calles en rechazo al proyecto de aborto que el Gobierno Nacional pretende poner en agenda para dividir a la sociedad y distraer. El presidente esconde el fracaso de la salud pública, de la pobreza y de la economía atrás de esta iniciativa”.

En el emblemático Congreso de la Nación, una multitudinaria movilización se expresó en contra de lo que consideran un avasallamiento a la mayoría. Los destinatarios principales de los cantos y consignas fueron directamente los diputados y senadores quienes deben votar a favor o en contra de la vida.

Para ACIERA esto se trata de “una historia repetida” y ponen el foco en estudios más actuales y sondeos que explicitan con claridad que más del 50% de los ciudadanos considera que no es el momento adecuado para tratar el tema del aborto y que el porcentual de importancia relativa es menor del 2% comparada con temas como inseguridad, pobreza o pandemia, entre otros aspectos.

“El pañuelo verde [pro-aborto] parece ser para Alberto Fernández la única bandera que queda en pie. Es en verdad el estandarte de una minoría radical y aburguesada, más de la izquierda que del peronismo, que se enquistó en el kirchnerismo, que vive del Estado y que incomoda hasta a la misma [vicepresidente] Cristina Fernández. Tal vez también sea el acuerdo con algún aliado extranjero que prometa crédito a cambio de instalar en el país una industria que mueve millones de dólares en el mundo. Cumplir esas promesas implica romper todo, algo en lo que el gobierno se está haciendo experto: Romper el peronismo, el apoyo de las provincias, e incluso el apoyo del pueblo humilde”, concluyó Hotton.

En Buenos Aires, y a pesar de una persistente lluvia, los activistas «provida» lograron concentrarse frente al Congreso, donde se prevé que la semana próxima comience el tratamiento del proyecto de ley en la Cámara de Diputados.

Fuente: evangelicodigital.com