Ser cristiano en el ambiente artístico, hoy día, parece una misión suicida. Basta con expresar la fe cristiana en algún medio de comunicación o en las redes sociales, para que todo el peso del progresismo que domina el mundo del espectáculo caiga encima con ferocidad. En este informe, repasamos algunas declaraciones y episodios protagonizados por conocidos artistas comprometidos con la fe cristiana que han tenido que soportar la avanzada de una ideología que, a toda costa, intenta pulverizar toda demostración religiosa en pantallas y escenarios.

Si hay un ámbito que en los últimos tiempos ha mostrado una visible hostilidad hacia la fe cristiana es el del espectáculo. Esto en líneas generales, pero específicamente en la industria cinematográfica, tal vez por una cuestión de mayor exposición, se han generado situaciones incómodas para muchos actores que han decidido, de algún modo, mostrar su costado cristiano públicamente.

Algunos de manera más tímida, otros de forma más fehaciente, varios de los principales protagonistas de Hollywood le han dicho al mundo que Jesucristo es el Salvador de sus vidas. Uno de los que más se ha pronunciado sobre esto es Denzel Washington. El célebre actor dejó una colección de frases en diversas entrevistas, que no dan lugar a dudas sobre su fe en Cristo y su constante práctica en la vida cotidiana. El actor, en el filme “El Libro de Elí”, protagonizó a un hombre que a lo largo de todo su camino, protegía el último ejemplar de la Biblia en un mundo futurista y desolado, donde no falta la acción y la violencia. Este argumento le ha servido, muchas veces, para enfrentar los micrófonos de los medios y hacer un paralelo con su vida, la cual rige bajos los parámetros bíblicos. Washington es hijo de un predicador pentecostal y en ocasiones, revela que su entrada al mundo espiritual fue a los 20 años, cuando le profetizaron que “hablaría a multitudes en todo el mundo”. Lo tomó al pie de la letra y Denzel aprovecha su nivel de popularidad y la posibilidad de que cada palabra suya repercute globalmente, para hablarle a quien lo escuche, sobre la importancia de Dios en la vida de las personas.

Otro que pagó caro los platos por haber invitado a millones de televidentes que se encontraban mirando los MTV Movie Awards hace unos años, a depositar su fe en Jesús, fue Chris Pratt. “Dios es real, Dios te ama, Dios quiere lo mejor para mí. ¡Créelo! Yo lo creo”, dijo el actor tras recibir un premio, al momento de tener que dar su discurso de agradecimiento. Pratt, que tuvo papeles protagónicos en “Los Guardianes de la Galaxia” y la trilogía de “Jurassic World”, no tiene empacho en hablar de su relación con Dios y expresar donde sea que la única salida es Cristo. Por esa razón, y de acuerdo a los parámetros y estas nuevas nomenclaturas del progresivo mundo del espectáculo, muchos medios han “cancelado” a Pratt, quien es menoscabado por cierto grupo de periodistas que lo han denigrado, no por cuestiones actorales, sino por su postura con la fe. Afortunadamente para Pratt, encontró que sus defensores más acérrimos fueron actores que están en las antípodas de su pensamiento cristiano. Tal vez por una cuestión relacional, artistas como Mark Rúfalo y Robert Downey Jr han salido al rescate de Pratt, reconociendo que es una magnífica persona, un buen compañero y que hay que respetar su convicción religiosa.

Hay varios artistas más que profesan la fe cristiana y, en un mundo lleno de ambigüedades, buscan reflejar a Cristo con sus conductas. Tal el caso de Neal McDonough, un conocido actor que, generalmente, interpreta al villano de la película. McDonough es cristiano practicante, tan fiel a su esposa que tiene como norma no besar en los labios a ninguna mujer aunque se trate de una actuación. Esto le valió el rechazo de varios papeles en películas importantes, pero no le importó porque para él, su integridad también estaba regida por la fidelidad a su esposa. De hecho, tres días después de filmar una serie para la cadena ABC, fue despedido porque se negó a interpretar escenas de sexo. Más tarde, denunció integrar una lista negra de Hollywood, lo que le valió varios años sin que ninguna compañía lo contrate. “Recuerdo que durante un tiempo no me contrataban porque creían que yo era un loco religioso. Allí me arrodillé ante Dios preguntándole por qué me había abandonado. Allí entendí que solo estaba pensando en mí, y no en lo que Dios quería de mi vida. Este era solo un desafío más que tuve que experimentar, pero debo decir que Dios me dio todo, así que, estoy más que agradecido”.

Un caso más que demuestra la intolerancia de Hollywood para con quienes dicen abiertamente que son cristianos, es el de Stephen Baldwin. El actor confesó, en más de una entrevista, que la industria cinematográfica suele cerrarle las puertas a causa de su fe. Baldwin también es de los que no desperdicia ocasión al hablar de su relación con Dios y de cómo restauró su familia. Y atribuye a ello que Hollywood sea reticente a contratar a un actor que pregona tanto los valores familiares.

Uno de los casos más emblemáticos es el de Jim Caviezel, quien protagonizó a Jesús en la película “La Pasión de Cristo”. Circula una historia en los medios y redes sociales acerca de un diálogo que Mel Gibson, director y productor de este filme, tuvo con Caviezel antes de comenzar el rodaje. Charla que jamás fue desementida y que el actor se encargó de reforzar cada vez que hablaba en público. Gibson le había vaticinado a Caviezel, de alguna manera, que de aceptar este papel, podría ser marginado de Hollywood. Jim aceptó el papel, dada su creencia. Tal vez, a partir de su fe, considerara un honor representar al propio Jesús en esta película icónica que pasó a la historia como uno de los instrumentos evangelísticos más valiosos de los últimos tiempos. Porque, además de tantísima gente que se acercó a los pies de Cristo luego de verla en los cines, hubo actores, camarógrafos y demás personas que participaron de la producción, que experimentaron episodios sobrenaturales, en los que Dios se les ha manifestado de manera tal que decidieron seguirlo.

Hasta aquí podemos ver testimonios de celebridades de Hollywood que no han tenido reparos en compartir acerca de sus creencias religiosas a pesar de las contras que han recibido. Pero en las últimas semanas, se dieron a conocer algunas expresiones en las redes sociales de actores que, directamente, han denunciado que la industria cinematográfica tiene una gran inclinación a difamar y hasta censurar todo lo que eleve los valores de la fe cristiana.

Rainn Wilson (de quien no se conoce su creencia religiosa) fue quien hizo notoria su disconformidad acerca del tratamiento que el mundo del cine le da a los cristianos y al cristianismo. “Hay un sesgo anticristiano en Hollywood”, twitteó hace pocos días, luego del lanzamiento de la serie “The Last Of Us”, en la que abiertamente se hace apología de las ideologías contrarias al cristianismo y, dentro del mismo argumento, aparece un predicador siniestro que justifica con las Escrituras varios actos deleznables que ejecuta en la serie. “Ni bien el personaje de David en ‘The Las Of Us’ comenzó a leer la Biblia, supe que iba a ser un villano horrible”, dijo en su tweet Wilson, quien sorpresivamente salió en defensa del cristianismo, cuestionando la permanente utilización de la imagen de un predicador o alguien que porta una Biblia, convirtiéndolo en el malo de la película.

A partir de estas declaraciones de Wilson, muchos otros actores y gente allegada al mundo del cine, se animaron a ser explícitos, como el actor Stelio Savante, quien, además de coincidir con la mirada de Wilson, agrego que “desafortunadamente, la cristofobia y el sentimiento anticristiano están vivos e incrustados en nuestra industria”.

Lucas Black, protagonista de la serie “NCIS New Orleans” y de “Rápido y Furioso Tokio”, también había encendido la mecha denunciando que Hollywood “tiene una agenda para atacar las creencias cristianas”.

Fuente: Vida Cristiana