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13/09/2021La llegada del gobierno talibán a Afganistán está impulsando la salida de miles de personas del país. A los extranjeros que trabajaban, ya sea bajo acuerdos con la caído gobierno afgano o bajo alguna de las instituciones extranjeras presentes allí, se suman los nacionales que, por diversas razones, buscan un futuro en otros países.
Las misiones de rescate aéreo que están saliendo del Aeropuerto de Kabul en estos últimos días transportan a diversos destinos a quienes se convertirán en refugiados, aunque la acogida podría ser muy distinta en cada país, a falta de una respuesta internacional coordinada.
Dificultades de acogida en Estados Unidos
Según informa Religion News Service, en Estados Unidos se preparan para recibir a miles de solicitantes de asilo en los próximos días. Para ello se necesitará la participación de entidades públicas y privadas en un esfuerzo que implicará a miles de personas, muchos voluntarios y una estrategia de continuidad.
La organización cristiana World Relief expresó su preocupación por los “miles de personas que trabajaron junto a los Estados Unidos que ahora son amenazados”. En su página web, además de solicitar donaciones y la inscripción de voluntarios, están pidiendo al Congreso que se haga “lo posible para evacuar y reasentar a todos los refugiados afganos que sea posible”.
El Comité Internacional de Rescate calculó que cerca de 300.000 civiles afganos participaron en diversas labores junto a los Estados Unidos en estos 20 años, aunque solo se ha concedido el visado especial de refugiado a 16.000 personas desde el año 2014.
Las agencias de refugiados están esperando que lleguen aviones con cientos de evacuados, incluso mientras continúan ayudando a los afganos que aterrizaron antes de la caída de Kabul. El Comité Internacional de Rescate explicó que “los últimos vuelos desde Kabul serán a finales de agosto” y enfatizó la necesidad de más voluntarios. “Sé que vamos a necesitar mucha gente”, dijo un representante de la entidad.
Una Europa dividida
En Europa, el asilo de afganos refugiados está siendo un tema de discusión en varios países. La Unión Europea no cuenta aún con una política unificada para afrontar crisis migratorias, a pesar de la experiencia vivida durante la crisis de refugiados procedentes de Siria.
Esta falta de coordinación ha comenzado a mostrarse de forma evidente en las declaraciones de los distintos líderes políticos. Hungría fue uno de los primeros en mostrar su oposición a la acogida de refugiados ante esta crisis. También el canciller austríaco, Sebastian Kurz, expresó que su país no acogería refugiados de Afganistán, tras reasentar a más de 40.000 afganos en los últimos años. Grecia, por su parte, mostró el viernes la instalación de miles de kilómetros de vallado de alambres en su frontera, un gesto con el que pretende evitar la entrada masiva que se vivió durante la crisis siria.
En Alemania la acogida de más refugiados es también un tema espinoso, de debate entre los políticos ante las elecciones que se aproximan en unos meses. Alemania ha acogido a decenas de miles de afganos en los últimos años. Francia también ha mostrado reticencias a una acogida masiva.
En España, se ha habilitado un campamento temporal en la base aérea de Torrejón de Ardoz para dar acogida hasta a 800 personas a la vez. En la última semana han llegado alrededor de 550, que según la administración española permanecen uno o dos días antes de ser derivadas a otros países miembro de la Unión Europea o a los centros de acogida del Estado, en el caso de los que soliciten asilo en España.
En una visita institucional al campamento instalado en Torrejón, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su expectativa de dar acogida a los afganos de forma coordinada.
“Necesitamos ayudar. No solo los afganos que llegan aquí a España, sino también los que se han quedado en Afganistán. La UE está firmemente comprometida a seguir apoyando a las ONG que operan en el país”, sostuvo la jefa de la Comisión Europea, a lo que añadió que “no se puede destinar ni un euro de ayuda humanitaria a un régimen que niegue a las mujeres sus derechos y libertades”. Una situación difícil que podría llevar a que la crisis de refugiados afganos sea asumida por países cercanos que reciban fondos internacionales, solución que ya operó en el caso sirio, donde Líbano, Jordania o Turquía fueron los países donde se instalaron inmensos campos de refugiados.
Fuente: Protestantedigital.com