“Para Hamás, el problema no es la política de Israel, sino la existencia misma del Estado de Israel”.

Mosab Hassan Yousef es hijo de Sheikh Hassan Yousef, uno de los siete fundadores de Hamás que pasó muchos años en prisiones israelíes. Mosab Hassan Fue arrestado por primera vez cuando tenía diez años, durante la Primera Intifada, por arrojar piedras a los colonos israelíes. Como hijo mayor de su padre, fue visto como su heredero y se convirtió en una parte importante de la organización Hamás.

Yousef ha dicho que “Nací en el corazón del liderazgo de Hamás y los conozco muy bien. Yo era tratado como un príncipe allí, pero tuve que irme. No valoran la vida humana”. Recuerda vivamente su experiencia en la prisión de Megiddo en 1996, donde Hamás llevó a cabo numerosas y crueles torturas y asesinatos de israelíes y palestinos. Fue ese horror lo que lo llevó a separarse definitivamente del movimiento, aceptando posteriormente a Jesús en su corazón.

Esta semana, en medio del conflicto entre Israel y Hamas. Mosab volvió a hablar. Durante una entrevista con el canal de noticias Fox. Desde su nueva perspectiva espiritual, ha decidido alzar la voz ante la actual guerra de Israel con Hamás. “Hamás no es un movimiento nacional. Es un movimiento religioso con la aspiración de establecer un estado islámico mundial. Están usando la causa palestina simplemente como una herramienta para alcanzar sus fines”, ha dicho.

“Para Hamás, el problema fundamental no son las políticas de Israel. Es la existencia misma del Estado-nación de Israel”.

Yousef señaló, como ya se conoce, que detrás de Hamás está el apoyo e intereses de Irán. “Hamás sirve a Irán. Tenemos que liberar a Gaza de Hamás. Israel está haciendo al pueblo palestino el mejor favor al tratar de derrocar a Hamás”.

En opinión de Yousef fla eliminación de Hamás requerirá confrontación directa. “La única forma de apartar a Hamás del poder es mediante la batalla,” concluyó, señalando la inevitable necesidad de un enfrentamiento para proteger futuras vidas y estabilizar la región.

Del odio de Hamás al amor de Jesús

Yousef nació en Ramala, una ciudad a 10 kilómetros al norte de Jerusalén. Dice que entenbdió la realidad de lo que ocurría tras vivir un tiempo en la década de 1990 en la prisión de Megiddo. Fue testigo de cómo Hamás torturaba y asesinaba a supuestos colaboradores israelíes. «Durante ese tiempo, Hamas torturó y asesinó a cientos de prisioneros», dijo, recordando agujas insertadas debajo de las uñas de los dedos y cuerpos envueltos con plásticos en llamas. Muchos no tenían nada que ver con la inteligencia israelí. «Nunca olvidaré sus gritos», continuó. «Empecé a hacerme una pregunta. ¿Qué pasaría si Hamás lograra destruir a Israel y construir un Estado?

A partir de ese momento se dio cuenta de la brutalidad de Hamás, y comenzó a odiar cómo Hamás utilizaba las vidas de civiles y niños para lograr sus objetivos. Yousef fue detenido por agentes del Shin Bet en 1996, y mientras estaba en prisión, decidió aceptar una oferta para convertirse en informante israelí.

Según cuenta, Yousef conoció a un misionero británico en 1999 que lo introdujo a la fe en Jesús, en un proceso gradual hasta que en 2000 abrazó por completo el cristianismo. En 2005, fue bautizado en secreto en Tel Aviv por un turista cristiano no identificado. Dejó Cisjordania para ir a los Estados Unidos en 2007 y vivió algún tiempo en San Diego, California, donde se unió a la Iglesia Barabbas Road. En agosto de 2008, Yousef reveló su fe cristiana y renunció de forma pública a Hamás.

En un libro autobiográfico explica cómo “Los musulmanes tradicionales se encuentran al pie de la escalera, viviendo con culpa por no practicar realmente el Islam. En la cima están los fundamentalistas, esos que se ven en las noticias matando mujeres y niños para la gloria del dios del Corán. Los moderados están en algún punto intermedio. Sin embargo, un musulmán moderado es en realidad más peligroso que un fundamentalista porque parece inofensivo y nunca se puede saber cuándo ha dado el siguiente paso hacia la cima. La mayoría de los terroristas suicidas comenzaron como moderados”.

Fuente | Evangélico Digital