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16/05/2022Hoy quiero contarte una historia, la historia de la vida de Horatio Spaffor, un abogado a quien lo rodearon las tragedias. Quien, en medio de ellas, escribió la letra de uno de los himnos mas clásicos y hermosos para mí: «It Is Well With My Soul», también conocido en español como «Alcance Salvación» o «Estoy Bien Con Mi Dios».
Todo comenzó con la muerte de su único hijo, seguido de una mala operación financiera que evaporó una fuerte suma de dinero que había invertido. Meses más tarde, gran parte de sus bienes personales fueron consumidos por el Gran Incendio de Chicago de 1871 que lo arruinó financieramente.
Dos años mas tarde, decidió viajar a Europa con su familia con el objetivo de descansar y visitar a sus amistades en Inglaterra. Pero a último momento decidió enviar a la familia primero, mientras él se demoró en negocios relacionados con la solución a los problemas ocasionados por el gran incendio.
Durante la travesía del Atlántico, el barco donde viajaba su familia fue embestido por un buque inglés y se hundió en apenas 12 minutos. Gran parte de los pasajeros y la tripulación del barco no pudieron salir del mismo y se ahogaron en las aguas del océano. Entre las víctimas fatales estaban las cuatro hijas de Spafford. Su esposa logró sobrevivir y llegar a la costa oeste de las islas británicas. Desde allí envió a su esposo un telegrama donde escribió: «ÚNICA SALVA: ¿Qué he de hacer?»
Spafford tomó el primer barco y viajó a encontrarse con su esposa en Europa. Se dice que durante el viaje, el navío que conducía a Spafford atravesó el sitio exacto donde se había hundido el buque que se llevó la vida sus hijas. El capitán le indicó a Spafford donde se hallaba el infortunado buque. Spafford descendió a su camarote y con la imagen de la tragedia en su mente, escribió los versos que componen una preciosa melodía. Basándose en las palabras de su esposa, escribió una poesía que ha llegado a ser de consuelo para muchos creyentes atribulados en «un mar de aflicción».
Posteriormente, siguieron viviendo en la ciudad de Chicago y tuvieron tres hijos más, pero uno de ellos murió durante la infancia. Los Spafford tuvieron mucho interés en la Segunda Venida de Cristo. Tal fue su convicción que, en 1881, Spafford decidió ir a Jerusalén con su esposa y sus dos hijas vivas, y allí murió.
¡Qué historia! ¡Cuántas tristezas! ¿Algo mas podía sucederle? Sin embargo, en uno de los momentos más dolorosos de su vida, escribió la letra de una canción que demuestra en quién estaba puesta su confianza. Con esta historia quiero contarte que sí, hay una paz que sobrepasa todo entendimiento y la da Dios. En el mundo tendremos aflicciones y muchas pruebas, pero Jesús ya venció cada una de ellas con su muerte y resurrección.
Una de las estrofas de la versión original dice:
Aunque Satanás abofetee, aunque vengan pruebas,
Deja que esta bendita seguridad tome el control,
Que Cristo (sí, lo ha hecho) ha mirado mi indefenso estado
y derramó su propia sangre por mi alma.
No puedo decirte que no habrá tormentas, solo puedo decirte que Jesús va a estar contigo en cada una de ellas, y que por más fuerte que sean las pruebas, Él te puede dar paz. No suena lógico, no parece posible… pero lo es. No te aferres a las tormentas, son pasajeras, tómate fuerte de quien nunca cambia y nunca pasará: Jesús.
Fuente: www.reactivoz.com