El golfista estadounidense de 25 años, Scottie Scheffler, ha ganado recientemente el prestigioso torneo Masters de Augusta, convirtiéndose así en el número uno del mundo. Scheffler ha recibido su primera chaqueta verde, el atuendo que distingue al vencedor de la competición, tras ganar tres de cinco eventos y terminar la competición tres golpes por delante de Rory McIlroy.

“Mi identidad no es una puntuación de golf”

«La razón por la que juego al golf es porque trato de glorificar a Dios y todo lo que Él ha hecho en mi vida, así que para mí, mi identidad no es una puntuación de golf», decía Scheffler en una rueda de prensa posterior a su victoria en Augusta.

El joven golfista compartió con los medios que su esposa Meredith le había dicho lo siguiente esa mañana: “Si ganas este torneo de golf hoy, si pierdes este torneo de golf por 10 golpes, si nunca vuelves a ganar otro torneo de golf, todavía te voy a amar, tú vas a seguir siendo la misma persona, Jesús te ama y nada cambia”.

«Lo único que trato de hacer es glorificar a Dios, y por eso estoy aquí y por eso estoy en esta posición», añadía el campeón de Masters.

Scheffler ha señalado que él y su esposa “siempre oran por la paz”. “Eso es lo que quiero sentir en el campo de golf, paz y divertirme. Y simplemente sentir su presencia. Así que esa es nuestra oración y realmente lo he sentido hoy. Me he sentido en paz”, aseguraba el recién proclamado campeón.

«Lo que hablamos es que Dios tiene el control y que el Señor me está guiando; y si hoy es mi tiempo, es mi tiempo. Y si tiro 82 hoy, de alguna manera lo iba a usar para Su gloria», subrayaba.

Un caddie cristiano

Además de su esposa, para Scheffler su otro gran apoyo es su caddie, Ted Scott. Se unieron por primera vez en el RSM Classic, en noviembre, después de que Scott rompiera con Bubba Watson, con quien había trabajado durante casi 15 años y que ganó en Augusta en 2012 y 2014.

Scheffler y Scott se conocieron en un estudio bíblico realizado por golfistas profesionales en el tour, un año antes de que unieran fuerzas en el PGA Tour. “Me llamó y me dijo: ‘Tengo muchas ganas de trabajar con un cristiano. Así es como trato de vivir mi vida’”, recordaba Scott después de la victoria.

Scott también es muy franco sobre su fe. En una entrevista con Sports Spectrum Podcast en 2018, decía:

«La gente muchas veces piensa que si te conviertes en cristiano, Dios te facilitará todo, y ese no es el caso. Pero tener al Dios del universo de tu lado hace que las cosas sean más fáciles de gestionar».

Escrito por: Redacción PD. Autorizado para republicar por Protestante Digital.

Fuente: reactivoz.com