Las calles de Haití se llenaron de miles de manifestantes contra el gobierno del actual presidente, Jovenel Moïse, quienes denunciaron la inseguridad que ha consumido el país.

Junto a ellos de forma pacífica, la iglesia cristiana del país caminó con Biblias en mano denunciando los niveles de violencia máximos que ha alcanzado el país; los otros manifestantes decidieron hacer de la participación cristiana algo imprescindible para que la comunidad internacional también conozca lo que realmente sucede.

“La gente nos pidió la decisión de salir a la calle con el pueblo de Dios, para hacer oír su voz hacia la comunidad internacional”, dijo el pastor Ernst Pierre Vincent, en la marcha.

Los opositores al gobierno de Moïse afirman que ya su mandato acabó a principios de Febrero, mientras que el mandatario dice que no se irá hasta 2022 porque no juró como presidente hasta 2017.

“El artículo 134.2 de la Constitución de Haití dice que el mandato de la Presidencia se acabó y pues tenemos un presidente que está en rebelión con la ley. ¿Quién está ahí para defender la ley, la justicia? Dijimos claramente que estamos bajo dictadura”, expresó el pastor Vicent.

Un presidente provisional estuvo en el gobierno haitiano mientras que unas elecciones bastante complicadas se desarrollaban, éstas fueron calificadas como fraude.

Por su parte, el presidente dice que no renunciará sino hasta febrero de 2022 además de pedir que se celebren elecciones legislativas para los últimos meses de este año.

Fuente: bibliatodo.com