Las aventuras galácticas del Capitán Zepto ofrece una alternativa entretenida a la oscura animación de hoy en día.

Cuando crecía en la década los setenta, el pastor Hank Kunneman dice que las familias no tenían que preocuparse mucho por el contenido cultural que consumían los niños pues, en su mayor parte, se daba por sentado que era apto para toda la familia. “Pero los tiempos han cambiado”, afirma Kunneman. Con la tecnología avanzada y lo que los niños de hoy consumen, se ha convertido en un reto cada vez mayor para los padres criar a sus hijos para amar y servir a Dios y mantenerlos alejados del daño cultural.

Kunneman, pastor principal de la iglesia Señor de los Ejércitos de Omaha (Nebraska), espera poder hacer algo para cambiar esta situación. Además de sus deberes pastorales, Kunneman ha cultivado su amor por la animación digital y ha desarrollado una serie de cómics para ayudar a “luchar por lo que es correcto y defender los corazones y las mentes de los inocentes”.

Kunneman lleva 25 años dedicado a la animación, casi el mismo tiempo que lleva de pastor en Señor de los Ejércitos, que fundó en marzo de 1997. Comenzó en 1984, cuando Dios le dio un sueño único: una idea de personajes de dibujos animados para niños. Se despertó e inmediatamente empezó a dibujar para desarrollar los personajes de su sueño. Casi 30 años después, gracias a una asociación con el ilustrador Norris Hall, nació la serie de cómics “The Galactic Quests of Captain Zepto” [Las aventuras galácticas del Capitán Zepto].

El Capitán Zepto se describe como un personaje más grande que la vida, extravagante y ligeramente egoísta, con un gran corazón que quiere defender a los niños de las peligrosas acciones perpetradas por su principal antagonista, el Dr. Ab Zorb. Está muy lejos de la animación retorcida y oscura que se puede ver en las tiendas de cómics y en la televisión hoy en día. “Como la animación ha ido en una dirección tan opuesta a lo que era antes, quería crear algo que contrarrestara lo que hay ahora; algo que no fuera sólo otra versión de una historia bíblica, aunque también las necesitamos en el entretenimiento”, dice Kunneman.

“Tenemos la responsabilidad de ser como Jesús, que vino en un momento en que la oscuridad y el mal estaban remodelando la cultura de su tiempo. Sin embargo, los que estaban en la oscuridad vieron una gran luz. Esa es mi oración por el Capitán Zepto, que ofrezca una alternativa impactante a la oscura animación que hay ahí fuera”. El principal objetivo del Dr. Ab Zorb es la conquista del mundo, y esa invasión comienza atacando las mentes de niños desprevenidos. El Capitán Zepto está ahí para detenerlo. Como predicador de la Palabra de Dios, es una batalla que también enciende la pasión de Kunneman.

“El mal intenta llegar a la mente y el corazón de los niños a través de la animación y los libros”, afirma Kunneman. “Hemos creado algo que es la respuesta que padres y abuelos han estado buscando para sus hijos, sus nietos, para sus familias y para las generaciones futuras”. El público objetivo de sus personajes animados son los niños pequeños de 4 a 12 años, y él ora para que puedan ganarse el corazón de esos niños.

“El Capitán Zepto es un héroe de la Brigada de la Luz del Rey Elyon, y nos representa a todos los que luchamos contra la oscuridad hoy en día”, dice Kunneman. “He oído a mucha gente confirmar que el Capitán Zepto es un personaje muy reconocible del que los padres y familiares no tienen que preocuparse. Esto es algo que se necesita desesperadamente hoy en día, personajes identificables que puedan ser modelos de conducta que enseñen a los niños una buena moral que moldee sus vidas y sus valores. Y eso es exactamente lo que espero, que los niños y las familias tengan un buen entretenimiento sano en el que puedan confiar, que sea divertido y que pueda ayudar a los niños a maniobrar mejor el mundo en el que viven”.

El pasado 15 de septiembre, el cómic de Kunneman se convirtió en una serie de dibujos animados titulada “Las aventuras galácticas del Capitán Zepto”, la cual fue estrenada durante la conferencia “Abriendo los Cielos” en Council Bluffs, Iowa.

Fuente: Evangélico Digital | Vida Cristiana