JERUSALÉN, Israel – Mientras la campaña de Trump libra una batalla por los resultados de las elecciones presidenciales, el exvicepresidente Joe Biden continúa reuniendo un equipo de política exterior. Una posible administración de Biden-Harris marcaría un cambio profundo en su enfoque hacia un Medio Oriente potencialmente explosivo.

El domingo marcó el tercer aniversario del reconocimiento del presidente Donald Trump de Jerusalén como la capital de Israel. Para celebrar, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, honró el legado del presidente en el Medio Oriente y colocó la declaración de Trump junto con el reconocimiento del recién nacido estado de Israel por parte del presidente Harry Truman en 1948.   

“Estas dos proclamas históricas nunca serán olvidadas. Nunca serán olvidados por el pueblo judío y por el Estado judío. Serán apreciados por generaciones”, dijo Netanyahu.

Sin embargo, existe la preocupación de que algunos de los avances realizados por la administración Trump puedan modificarse o incluso revertirse. Hasta ahora, Joe Biden ha indicado como presidente que probablemente mantendrá la embajada de Estados Unidos en Jerusalén si se convierte en presidente. Sin embargo, Michael Oren, ex embajador de Israel en Estados Unidos, dijo a CBN News que los dos hombres difieren mucho en su enfoque hacia Irán.

«Con respecto a Irán, tanto el exvicepresidente como su compañera de fórmula, Kamala Harris, han dicho inequívocamente que tienen la intención de renovar el acuerdo nuclear de 2015 si Irán regresa al nivel de enriquecimiento de uranio establecido por ese acuerdo nuclear, que no es difícil de hacer para Irán. Y eso tiene profundas ramificaciones para Israel y el Medio Oriente «.

El domingo, Netanyahu señaló otros movimientos positivos realizados por Trump en nombre de Israel.

“Reconociste la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán”, dijo.

“Reconociste los derechos legítimos de Israel en Judea y Samaria. Propuso un plan de paz realista que reconoce esos derechos y mantiene la capacidad de Israel para defenderse. Usted forjó los históricos Acuerdos de Abraham «.

Oren cree que una administración de Biden no «invertiría en esos acuerdos como lo ha hecho la administración de Trump».

«No creo que vayan a invertir dinero, por ejemplo, en la construcción de la paz entre Israel y Sudán porque eso pertenece a la Era Trump. Una vez más, el énfasis estará en la cuestión palestina, no en los Acuerdos de Abraham», dijo Oren.

En el frente palestino, Harris ha abrazado un regreso a las negociaciones con los palestinos y declaró: «Estamos comprometidos con una solución de dos Estados y nos opondremos a cualquier paso unilateral que socave ese objetivo».

Eso señala la oposición a la construcción de comunidades judías en Judea y Samaria, Cisjordania, y la restauración de fondos para la Autoridad Palestina. Desde Teherán hasta Cisjordania, está claro que una administración Biden-Harris establecería un rumbo dramáticamente diferente al que ha tenido el presidente Trump durante los últimos cuatro años para Israel y Medio Oriente.