Aunque el parlamento del país no se mostró tan de acuerdo con la propuesta, fueron los ciudadanos quienes terminaron teniendo la última palabra.

Suiza ha pasado a ser el quinto país del continente europeo en prohibir los los revestimientos faciales; tales como los «nicabs y burkas islámicos».

Tras una ardua contienda electoral , una mayoría del 51,2% de la población de la nación votó «sí» a una iniciativa popular que pide obligatoriamente a los ciudadanos que muestren sus rostros en las calles, edificios y hasta transporte público.

Hasta donde se sabe, se harán algunas excepciones, como poder cubrirse en los lugares de culto, en festivales tradicionales o cuando se presenten situaciones climáticas que lo ameriten.

Aunque tanto el parlamento suizo como el gobierno del país se mostraron en desacuerdo con la iniciativa, fue el pueblo quien proporcionó el «sí» cuando logró convertirse en un referéndum popular.

Una de las intenciones de prohibir el recubrimiento del rostro es para facilitar la identificación de los alborotadores y manifestantes violentos.

Pero más allá de todo esto, algunos analistas creen que el verdadero enfoque de la medida tiene mucho que ver con el extremismo islámico.

Alrededor del 5% de toda la población suiza es musulmana, y la mayoría de las mujeres de este grupo religioso no se cubren las caras. En realidad, quienes verdaderamente se verán afectados son los turistas árabes que visitan el país, ya que muchos de ellos usan nicabs.

Esta no es la primera vez que este país europeo hace una elección que desfavorece a los musulmanes. En 2009, los suizos votaron «sí» para prohibir la construcción de torres de mezquitas.

Por otro lado, los evangélicos de la nación salieron a mostrar su respuesta ante la decisión tomada; demostrando que estaban de acuerdo.

El partido político de origen evangélico EDU (quienes tienen un representante dentro del parlamento) había hecho campaña a favor del «sí», por lo que recientemente celebraron el resultado.

La Alianza Evangélica Suiza emitió un documento antes de la votación, afirmando que cubrirse el rostro dificultaba la igualdad real entre hombres y mujeres; pero también reconociendo que la medida podría chocar con la libertad religiosa.

El Consejo Central Islámico de Suiza (ICCS) salió a dar la cara, anunciando que el resultado «es una gran decepción para todos los musulmanes que nacieron y crecieron en Suiza».

Concluyeron que la votación demuestra que la «islamofobia» entró y ya se hizo parte de la constitución suiza.

Fuente: bibliatodo.com